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Mensaje
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Sacado de la red al respecto:
La salud física y bucal es primordial para el buen rendimiento de todo deportista.
Está comprobado científicamente que muchas lesiones articulares y musculares son consecuencia de focos infecciosos dentarios y/o paradentarios.
En medicina se entiende por foco al centro principal de una enfermedad ( generalmente infecciosa) a partir de la cual se originan en zonas distantes eventuales alteraciones, provocando lo que se llama una sepsis (contaminado).
Esta diseminación tiene como vehículo la sangre, que provoca una verdadera "siembra" de microbios en todo el organismo.
En lo estrictamente odontológico se entiende por focos sépticos dentarios a aquellos que se localizan en los ápices de las raíces de los dientes y zonas vecinas causadas por caries penetrantes (o sea que pasan al nervio) y llegan a la raíz.
Además se encuentran las lesiones periodontales ("piorrea") que afectan las encías y tejidos de soporte de los dientes.
En el deportista estos focos infecciosos son de suma importancia porque la sangre los deposita selectivamente en músculos y articulaciones provocando desgarros crónicos, dolores articulares, lesiones tendinosas, etc.
Además la ausencia de piezas dentarias trae otras consecuencias importantes: la digestión comienza por la boca, aquellos deportistas que le falten piezas dentarias y no son reemplazadas por medio de prótesis, no trituran bien el alimento, lo ingieren así, sometiendo al estómago a una función que no le es propia. por lo tanto habrá mala nutrición y desventaja en la alta competencia.
Corolario: mala nutrición, salud deficiente, físico disminuido y desventaja en la competencia.
Cuidar la salud bucal debe ser premisa fundamental de todo deportista, para ello es necesario: #cepillado inmediato luego de cada comida (en caso de ser imposible el cepillado inmediato, comer manzana, durazno o masticar chicles sin azúcar preferentemente con xilitol).
utilización de hilo dental.
cepillos apropiados.
alimentación sana, disminuyendo los azúcares refinados y asegurando la ingesta necesaria de vitamina A, D y C.
visitar al odontólogo cada 6 meses.
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